Una Oda Al Año Más Raro

A través de los últimos años hemos bromeado de no tener “20/20 vision”, pero jamás se nos pudiera haber ocurrido todo lo que pasó este año escolar. Para concluir un año muy interesante, vale la pena recordar lo más memorable que ocurrió.

Varias cosas que le dieron un toque distinto a este año. Empezamos con las boyas nuevas en Alfonso Reyes y era común escuchar justificaciones de llegar tarde por tráfico pesado. Unas semanas después se cancelaron clases por la tormenta Fernand y se conmemoró hasta con stickers del correo donde se anunció la suspensión de clases. El nuevo STUCO tuvo varios cambios interesantes a pesar de presentarse como una continuación natural de la planilla neón, como el nuevo estilo surrealista de sus videos y la eterna búsqueda por poner bocinas en la cafetería los viernes. Al fondo del C-wing se escucharon serenatas ocasionales de saxofón por Mr. Boyce. Y como olvidar que, a la semana de regresar de las vacaciones navideñas, nos enteramos de la misteriosa desaparición de Ms. Veiguela, de la cual hubo mucha especulación hasta que se anunció que se había retirado voluntariamente.

A finales del primer semestre surgió la noticia que la oficina había detenido al papero, parte del infame mercado negro estudiantil. Pronto, varios nuevos paperos intentaron reemplazar al primero, multiplicando la crisis original, y surgieron los primeros indicios del activismo estudiantil con decenas de clientes y amigos protestando la detención antes de que se les pidiera que se retiraran. Sin embargo, este evento palideció en comparación con el 25 de febrero, cuando varias compañeras organizaron una manifestación dentro de horas en contra de la decisión inicial de admin de suspender las clases el 9 de marzo. Poco después, con cooperación fuerte entre líderes y admin, se anunció que se tendrían pláticas sobre el movimiento feminista con alumnos y padres de familia en vez.

Es imposible ignorar que se cancelaron clases presenciales desde mediados de marzo, pero es necesario enfocarnos en las respuestas simples que hemos tenido a este cambio. Fue un cambio muy brusco cambiar al modelo de distance learning de una semana para la otra y nosotros también batallamos un poco en el cambio, incluyendo conexiones de internet lento, algo de confusión entre varias plataformas de videoconferencia y gente conectándose a las llamadas matutinas con cámara apagada por apenas haberse levantado.

Durante estos tiempos caóticos, sin embargo, también nos hemos adaptado en maneras positivas. Aprendimos a valorar nuestras experiencias en el colegio, incluyendo el video del Canal 107 de parte de maestros para los seniors. Nuestras interacciones sociales cambiaron de saludarnos en el pasillo a llamadas de Houseparty y Zoom. En algunos casos, hasta se han hecho reuniones de cajuela para conectarnos en persona, festejar a cumpleañeros o celebrar admisiones universitarias. Es lamentable que no pudo haber un final de año como hubiéramos deseado, pero aún así se pudo posponer la ceremonia de graduación hasta principios de agosto.

Aunque no haya terminado el año como hubiéramos querido, este año nunca fue aburrido y podemos estar seguros que jamás olvidaremos las experiencias que vivimos.